domingo, 17 de julio de 2011

Oscuridad

Cuan fragil es la vida que con solo un utensilio de mesa puedo matar
puedo beber sangre de mi copa y limpiarme con la piel de una mujer delicada
lustras mis zapatos con el pelo de un anciano
sentarme en la mesa y mirar esqueletos en lo vacio del cuarto
correr sin piel y sentir el viento en el corazon
escondido estoy, el rastro de mi sangre no puedo borrar
en la mañana seco y con un mal olor me descompongo
sumergido en una idea escalofriante perdi la conciencia
atormentado por ideas dispersas en el aire siento tu aroma
desaparecido me he vuelto encontrar
no pienso volver a donde comenze...

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